Novela gráfica que ha obtenido por primera vez el premio Pulitzer. La novela cuenta una historia verdadera que, por conocida en otros personajes, no deja de parecernos escalofriante. Los padres del novelista e ilustrados Art Spiegelman eran vivían en Polonia y eran de religión judía. Los sufrimientos que tuvieron que pasar durante la ocupación nazi en la 2ª Guerra Mundial es le tema de la novela.
Está contado como un diálogo del padre con el hijo, quien toma notas para después contárnoslo, pero tal y como aparece en la novela es la voz del padre el que nos lo cuenta, de manera que el hijo y nosotros escuchamos a los mayores, desapareciendo el intermediario del narrador.
La metáfora nos lleva a los ratones, judíos, y gatos, nazis. Su dibujo potente, en blanco y negro ayuda mucho a la situación que nos cuenta.
La segunda novela es una adaptación de Moby Dick.
El ilustrador es José Ramón Sánchez, conocidísimo para la generación que veían los sábados el programa Sabadabadá, en donde nos enseñaba a dibujar. Quizá una de las mejores adaptaciones que hay de un libro clásico. El dibujo en blanco y negro con un trazo discontinuo a grafito es capaz de conseguir el ambiente que se respira en la novela de Melville.
El texto no es lo principal y nos deja sumergirnos en las ilustraciones que dicen mucho más de lo que aparenta. Una manera de acercarse al clásico sin perder su esencia.
Por si fuera poco, la librería El dragón lector, al enterarse de la iniciativa de los alumnos de este Instituto ha querido contribuir regalando a los alumnos un material para aprender a dibujar a los personajes de Memorias de Idhún, la conocida serie de libros de la autora Laura Gallego.