domingo, 16 de junio de 2013

Nuevo libro de César Mallorquí

Retorno a los clásicos de aventuras

César Mallorquí rinde homenaje  a  Julio Verne y a los  grandes autores clásicos en La isla de Bowen.

A José Mallorquí, autor de las novelas de vaqueros del Coyote, le gustaba sacar los nombres de los personajes de  una antigua edición de un libro sobre la batalla de Trafalgar trufado[i] de listas de muertos en la contienda. Hoy su hijo, César Mallorquí (1953), autor de novela juvenil, es el dueño del ejemplar y prosigue esa práctica, aunque no ha bautizado a muchos de sus protagonistas con nombres anglófonos[ii]. Lo son algunos de los héroes de su novela La isla de Bowen, con el que ha cosechado fantásticas críticas y obtenido premios juveniles (Edebé o el Templo de las Mil Puertas). Lo redactó en su piso de Aravaca, un barrio residencial a las afueras de Madrid, atiborrado de 25.000 libros. “Mi mujer no me deja poner estanterías en los pasillos, la cocina o el baño”, se lamenta el autor, que colecciona galardones juveniles (Gran Angular, tres veces premio Edebé). Así que guarda cajas y cajas almacenadas como le ocurrió a su padre que hubiese cumplido  100 años el pasado febrero. Por el trabajo del rey del Western[iii], también guionista radiofónico, el hijo abandonó su Barcelona natal para asentarse en Madrid y nunca se ha movido.
Su despacho es un puro cachivache. Colecciona caleidoscopios, robots de lata, figuras de Tintín y superhéroes, y libros de consulta porque odia  dejar cabos sueltos. “Para que un lector se crea lo que se le cuenta, aunque sea una historia fantástica, no puedes fallar en los detalles. De la moda, de las costumbres, los precios de las cosas…”, piensa el autor elegido por la Biblioteca Nacional para celebrar este año el día del libro infantil y juvenil. La isla de Bowen, un libro de aventuras cada vez más trepidante, atrapa al lector desde la primera página. “Aunque he querido vincularlo a los clásicos de aventuras de siempre, el comienzo es como el de un policiaco. El lector de ahora no resiste un prólogo larguísimo, como los de antes, en el que no pasa nada. Si no pica el anzuelo pronto –esta vez con un muerto- lo deja”.
Mallorquí ha estudiado con precisión el mundo de los barcos para escribir este homenaje a Julio Verne –con especial referencias a 20.000 leguas de viaje submarino y Viaje al centro de la Tierra- y a los grandes autores clásicos: H. G. Wells, Conan Doyle o Joseph Rudyard Kipling. Temía hacer una copia y caer en el “pastiche”[iv], así que la trama no la sitúo en la mitad del siglo XIX sino en el XX. Gira en torno a cuatro elementos –un barco, una isla, un volcán y un dirigible- y se desarrolla entre España, Reino Unido y Noruega. “No lo he escrito pensando en un perfil sino lo que querría leer. Y gusta casi más a  adultos que a adolescentes”. De hecho la cubierta del libro huye de la estética juvenil.
Su ordenador, pegado a la ventana, es también hoy una de sus fuentes de consulta. “Me documenté muchísimo para La isla de Bowen y vi un documental de la Antártida en You Tube, y me abstraje tanto que llegué a asustarme. Sentí cómo el agua helada rozaba el anorak”.
Elisa Silió. El País. Babelia 25.05.13



[i] Trufado: metafóricamente, estar relleno, como se rellenan los pavos y aves de trufas.
[ii] Anglófonos: que suenan a la lengua inglesa.
[iii] Western. Palabra inglesa que significa “oeste”. Aquí se trata del género de aventuras de vaqueros.
[iv] Pastiche: Imitación o plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente.

RECOMENDAMOS DE LA BIBLIOGRAFÍA DEL AUTOR: LA CATEDRAL

Se trata de una novela de aventuras ambientada en la Edad Media en la que un joven aprendiz de escultor debe realizar un viaje emocionante que le cambará la vida y le enseñará muchas cosas. Tiene misterio, terror,  amistad. Es interesante para conocer la labor de los arquitectos, escultores de la Edad Media y el mundo de los Masones. Está muy bien ambientada y el ritmo narrativo es rápido con lo que puedes perfectamente sentir cómo los acontecimientos te devoran y te arrastran hasta el interior de las páginas convirtiéndote en un personaje más. El final se hace tan trepidante que no podrás dejar de leer.

No evita aquellos rasgos de moda entre los adolescentes como la aparición de Templarios y asesinatos para aderezar la historia de por sí interesante.

Como ves, está en varias editoriales con lo que puedes escoger la que más te convenga y al ser una obra que ya cuenta con algunos años puedes encontrarla en las Bibliotecas dentro de la sección juvenil. Yo la recomiendo para alumnos de 3º ESO ya que en el curriculo de Lengua española y Literatura se han visto las tendencias literarias de la Edad Media y ayuda a la comprensión de la época. Sin embargo, pueden leerla  adolescentes un poco más jóvenes y alguno más mayor porque capta bien.

Animamos a que no os perdáis las aventuras de Telmo Yáñez y sus amigos.

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